jueves, 21 de enero de 2010

Responsabilidad Social Individual

Paulina Blanlot / Decoracion La Tercera
Sabemos del daño que hemos provocado al medioambiente. Oímos hablar de las emisiones de CO2, de crecimiento sustentable y transacciones de bonos de carbono. Responsabilizamos a la 'humanidad' y esperamos soluciones desde el gobierno cuando de problemas ambientales se trata. Podemos seguir escuchando, hablando y esperando, o recordar que en nuestras propias manos hay muchísimo por hacer. Al final 1+1 siempre será dos. Por esto, tómese unos segundos para decidir dónde quiere que termine la basura que tiene en su casa: en un relleno sanitario o quizás, en la cadena del reciclaje. Usted decide.
Una idea vale más que nada.Un buen concepto puede mover masas y elegir un presidente. Lo sabemos. Ni discursos elocuentes ni grandes acciones (no digo que jamás los haya); basta un concepto lo suficientemente amplio como para entusiasmar amuchos. La cuestión es que cuando una idea queda en eso, el concepto pierde validez, y qué decir de la palabra, corre riesgo de perder su contenido.


Porque no queremos que 'ser sustentables' o ‘tener responsabilidad social’ se transforme en eslogan, es que proponemos recordar cuánto podemos hacer por mejorar en un problema puntual que nos afecta a todos: nuestros desechos. Esos, que sin excepción todos generamos, pueden ser cada vez menos. La palabra basura está relacionada con todo aquello con valor económico igual a cero, por lo mismo desechable. El primer paso es reconocer la acumulación excesiva de desechos, dada en muchos casos por un consumo excesivo. Es en nuestras conductas de consumo y la valorización de nuestra basura, donde al parecer está la clave para dejar de rellenar nuestra tierra y, por el contrario, darle más espacio al desarrollo sustentable de verdad, aprovechando al máximo los recursos.

Lo que comúnmente llamamos basura considera residuos de diversos tipos, desde reutilizables al 100% a no aprovechables e incluso peligrosos.

Según el último estudio publicado por la Conama, la generación de residuos sólidos omiciliarios (RSD) en la Región Metropolitana alcanzó un promedio de 8.211 toneladas al día en el 2007, lo que equivale a un total de 2.997.038 toneladas al año. De este total, 14,41% fue sometido a diversos procesos de reciclaje, equivalentes a 432 mil toneladas; el restante, cerca de 2,6 millones de toneladas, fue llevado a disposición final. De esta cifra, el 99% fue depositado en rellenos sanitarios mientras que el 1% restante llegó a los vertederos controlados de Melipilla y Alhué. El mismo estudio proyecta que para este año los habitantes de la RM generarán 3,2 millones de toneladas.

:Camino 1
Hay dos modos de tratar nuestros residuos. El más común es generarlos y preocuparse de que el camión se los lleve sin hacerse cargo de nada más. Sin embargo, la responsabilidad de cada persona no es menor. Se calcula que cada habitante de la RM en promedio produce 1.1 kg diario de residuos domiciliarios. Por tanto, una familia integrada por tres personas –familia A– produce al año más de una tonelada de RSD. Tonelada que sin ejercer sobre ella ningún tipo de acción, excepto la de poner la basura en la calle para el camión, va directamente a alguno de los rellenos sanitarios que indicamos anteriormente.

La familia A, probablemente, no considera que su 'no acción' genera problemas ambientales, que hoy se contabilizan universalmente como emisiones de CO2. En esta familia nadie ha pensado que antes de su tonelada de basura existieron materias primas que, luego de un proceso de extracción, pasaron por algún sistema demanufactura, empaque y finalmente transporte hasta su destino. En todo este proceso se ha utilizado mucha energía y agua. De ahí que hoy la huella de carbono sea un tema que está en boca de todos; esta huella no es más que la emisión de carbono proveniente de diversas acciones que incluyen manufactura y traslado de todo, un cálculo que incide directamente en el calentamiento global. Los habitantes del Reino Unido, conocidos como marcadores de tendencia en el comportamiento verde, han bajado el consumo de productos importados a su país debido a la huella de carbono emitida en su transporte.

:Camino 2
Hoy, cerca del 60%de los RSD son dispuestos en instalaciones adecuadas, tanto desde el punto de vista ambiental como sanitario. Es decir, tenemos barrios más limpios, y con la existencia de rellenos con mejor tecnología, la repercusión sobre el medio ambiente es menor. Pero aún estamos dentro de un modelo tradicional que genera más de 2,6 millones de toneladas anuales en la RM, de las que sólo entre un 12% y un 14% se recupera con alguna práctica de reutilización o reciclaje. Según Alejandro Donoso, director de Conama Metropolitana, se espera llegar a un 25% para el año 2020, principalmente a través del plan Santiago Recicla, que se centra en el manejo integral de RSD, poniéndo la gestión en manos de las municipalidades. Para ello, se crearán centros de valorización de residuos, planes de educación y trabajo en conjunto con los distintos entes recicladores.

Por ahora, elmayor esfuerzo de instituciones y empresas privadas se ha focalizado en la disposición final en rellenos sanitarios. De hecho, la inversión que se calcula que hacen las municipalidades de la RM en la disposición final puede llegar hasta los $200 millones al mes, según cifras entregadas por la ONG Avina, que tiene como fin promover el desarrollo sostenible de Latinoamérica. Dinero que las municipalidades podrían destinar a medidas, planes de difusión y estrategias educativas perfectas para nuestra familia B, que considera un camino diferente.

En primer lugar, la B es una familia ideal. Conoce y practica la máxima del estilo de vida verde, las tres R: reducir, reutilizar y reciclar.

La familia B clasifica papel, cartón, plásticos, latas y también han comenzado a separar residuos orgánicos para preparar su propio compost, conscientes de que los residuos orgánicos, de comida básicamente, representan el 50% de la generación de residuos de la RM. Además todo el grupo familiar evita la adquisición de productos con envases desechables.

Cada chileno utiliza cerca de 3 kg de botellas plásticas al año, pero su reciclaje es menor al 1%, pese a que el reciclaje del plástico delas botellas de bebida, “el PET (polietileno tereftalato) es uno de los más cotizados y uno de los que nuestra empresa privada está capacitada para trabajar; a diferencia de otros polímeros, que simplemente no pueden ser tratados y recuperados, ya que no se cuenta con la tecnología”, esto según palabras de Ezequiel Bolumburu, gerente general de Greenplast S.A., empresa especializada en la producción de pellets de plástico.

A nuestra familia B no le gustará saber que en Chile se desechan más de 80 millones de pilas al año y que sólo una pila común puede contaminar 3.000 litros de agua. Una pila recargable equivale a 300 pilas desechables, según datos recopilados por Greenpeace.

La familia ideal es muy estricta con el uso de bolsas plásticas; saben que en elmercado del reciclaje industrial se cotizan muy bien, de ellas nacen nuevas bolsas y las propias bolsas de basura. En Chile se utilizan más de 3 mil millones de bolsas plásticas al año y menos del 1% de ellas se reciclan, pese que sólo una se demora entre 400 a 1.000 años en degradarse y jamás desaparecen. Si una persona utiliza una bolsa reutilizable cada vez que va de compras, ahorrará unos 8 kg de CO2 al año. La familia B también es cuidadosa con los envases Tetrapack. De ellos se puede recuperar la pulpa del papel y elaborar otros papeles y cartones, además de fabricar paneles aglomerados usados en la industria de la construcción.

El papá de la familia B se ocupa de separar las latas, porque mal que mal 1 kg de aluminio reciclado ahorra 9 kg de CO2.

Nuestra querida familia verde sabe lo que hace si de minimización se trata. SEPARAR, ahí está su secreto. Luego de esta tarea bien cumplida nuestra familia busca el modo más eficiente de hacer llegar sus residuos a un destino final. Es una familia que vive en Providencia, así es quemuchas veces deja sus residuos en los lugares señalados para ello en supermercados, no van al Punto Limpio de Vitacura; prefieren caminar y no utilizar el auto para llegar hasta allá.

Pero además consideran a los tradicionales recolectores o recicladores informales. De hecho, este grupo es una de las aristas socioeconómicas más visibles en nuestro país. Del reciclaje informal viven cerca de 60 mil personas, entre las que se calculan hay ingresos que parten en cifras cercanas a las del sueldo mínimo –$165.000– y pueden llegar hasta los $500.000. Según Álvaro Alaniz, de Avina, en comunas como Maipú el reciclaje informal da trabajo a poco más de 500 personas. Parte del material para reciclar que empresas como Sorepa (papel) o Greenplast (plástico) compran, proviene de lo que acumulan los recolectores.

Si usted deja sus residuos en el Punto Limpio de Vitacura o cualquier otro centro de acopio señalado, por ejemplo en supermercados, son distintas organizaciones de caridad las que perciben los beneficios económicos de su transacción.

Cuando finalmente la cadena de residuos de ambas familias termine, llegará a destino a un relleno. Antes pudo haber pasado por una estación de transferencia o no, pero sin excepción el camión habrá recogido las bolsas, recorrido kilómetros, y dispuesto los residuos en enormes máquinas que los comprimen para disminuir su volumen, para luego ser una vez más transportados o directamente depositados en el relleno correspondiente.

Un relleno como el de Lomas Los Colorados en Til-Til, recibe la basura de 24 comunas de la RM, lo que se traduce en cinco mil toneladas diarias de residuos depositados sobre terrenos impermeabilizados. El 50% del componente de estos residuos es agua, por lo que el cuidado de filtraciones es extremo. Debido a los cambios químicos, los residuos bajo tierra generan gasmetano, 24 veces más nocivo que el CO2. Actualmente, en rellenos con tecnología de punta, como el caso de Til-Til, este gas se transforma en biogás, que a su vez genera electricidad.

3 R
- Reducir lo que se consume. Así de simple, pensar dos veces antes de comprar cosas innecesarias o desechables.

- Reutilizar. Que se puede traducir en reparar los objetos dañados o buscarles nuevos usos. Es probable que lo que se va a botar, sirva para otra cosa o a otra persona.

- Reciclar. Si no pudiste reducir el consumo ni reutilizarlo, el último fin será reciclarlo. Con esto se ahorran energía y recursos naturales, ya que no se vuelve a la explotación de la fuente originaria.

Del reciclaje de cada computador se obtienen los siguientes materiales: 21% metal ferroso, 23% plástico, 25% vidrio, 14% aluminio, 7% cobre, 6% plomo, 2% zinc, 0,009% cadmio, 2% otros materiales.

Los siete países más industrializados del mundo (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) representan el 21% de la población mundial y consumen más del 50% de los recursos naturales y energéticos de todo el planeta.

Para más información sobre reciclaje, santiago recicla y residuos visite:

http://www.conama.cl/
http://www.santiago.voluntariosgreenpeace.cl/
http://www.yoreciclo.cl/
http://www.carbonfootprint.com/
http://www.avina.net/

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